Todo el mundo tiene sus aprendizajes y eso es lo que nos hace poder compartir experiencias diferentes y a la vez tan iguales.
Es curioso como todos buscamos lo mismo, y para ir llegando a un mismo punto vivimos caminos y lo que para uno es intenso para otro no lo es.
¿Lo has pensado alguna vez? A mi resulta muy curioso, y sobre todo como dentro de la individualidad de cada uno, nos une lo mismo, lo que sentimos y lo que somos, seres espirituales en un mundo de seres humanos. ¿Y que hay en común entre seres espirituales y seres humanos? Seres, lo que somos, Ser.
Nos movemos en un mundo de sentires, eso lo que uno siente lo que no se olvida. Hay una frase que me gusta mucho, que dice:
Podrás olvidar lo que te dije pero no olvidarás lo que te hice sentir
Y que cierto es. Lo que sentimos y según la intensidad emocional de la situación y de nuestro momento personal, hay cosas que no se olvidan. Y sobre todo ahora céntrate en los momentos más amorosos que has vivido y vives en tu vida, eso tiene algo especial.
Para mí esto es algo que tengo presente y de hecho, recuerdo muchos sentires y por medio de ellos, recuerdo a personas, momentos…y a veces pienso… ¿si supiera esta persona, con la que a lo mejor ya no tengo ningún contacto, lo que me enseñó? Guardo grandes tesoros en mi corazón que me han hecho ser quien soy y que me son útiles para poder apoyar a otros en su escalera de autoconocimiento.
Y eso es lo que forma nuestra escalera, todas esas vivencias que nos van haciendo subir escaloncitos, que nos permiten ser cada vez más conscientes de nosotros mismos, ya que eso es lo que venimos a aprender, quienes somos en realidad.
Y es que hay escalones que son más complicados de subir que otros. Incluso cuando crees que ya has subido el escalón, puede darte miedo y bajar rápidamente a donde estabas porque te sientes más seguro y eso te da tranquilidad aunque a la larga subirás de nuevo.
Muchas veces lo desconocido asusta, hasta que lo haces conocido, cuando llega ese momento el miedo se va. Solo hay que vencer ese primer paso hacía que lo que no conoces.
Personas que entreno me preguntan… ¿Pero tú como hiciste para…? o ¿y yo podré superar esto…? y ¿de verdad es posible?
Y siempre hay una respuesta amable y con impulso hacia ese nuevo escalón, ¿porque sabes qué? por qué cuando uno se hace la pregunta ya sabe la respuesta, solo que queremos la confirmación del exterior, de que es posible, de que puedo sentirme bien en algún momento, que puedo dar un paso que no he dado nunca…
¿Qué quiero decirte con todas estas letras? Pues que sí, que es momento de seguir dando pasos en esa escalera que hay bajo tus pies. Esa escalera no tiene fin y conforme vayas subiendo te sentirás cada vez mejor y mejor, no hay otra opción.
Disfrutemos de la individualidad de cada uno dentro de la unidad.
Y recuerda que todo el mundo tiene su propia escalera de autoconocimiento. Respeta sus aprendizajes y acepta sus decisiones y sobre todo si quieres que cambie algo, cambia tú.
Un abrazo!
Majo