Hoy en el camino de tu autoconocimiento, quiero recordarte algo muy importante, y es que la mente es un instrumento que tú puedes dirigir.
Te voy a dar unas recomendaciones para que las lleves a cabo si te interesa aumentar tu grado de concentración. Más concretamente en el deporte y en el estudio.
Cuidar tu diálogo interno es fundamental.
Esa voz es como un “caballo salvaje” que va a su ritmo y es imposible detener cuando no hay entrenamiento.
En las ocasiones en las que necesitamos concentración debemos alinear esa voz con nuestro propósito. Hemos de dar órdenes claras y firmes con mucha amabilidad. Nos debemos entrenar para ello con microacciones conscientes en las que no hay carga emocional. De esa manera puedes ir adquiriendo la habilidad en momentos de más tensión.
Usa tu respiración de forma consciente.
La respiración hace que tu mente se centre en una sola idea. Cuando te centras en la respiración, siempre tendrás ese punto en el que estás presente, esa referencia. Porque por si no te habías dado cuenta, tu respiración siempre está.
Habrás visto a muchos deportistas que tienen muchos rituales durante su práctica deportiva, y es para mantener alineada su mente con su propósito, para que no se vaya a ningún sitio.
Así que, te animo a que crees tu rutina de respiración para que estés siempre presente.
Pon el foco en lo que quieres.
Es importante mantener la atención en lo que quieres y con mensajes claros, concisos, firmes para mantener el foco en la actividad que estás realizando.
De esta manera observarás, que al ser dueño de tu foco, tu energía está al completo contigo. Si en algún momento la mente se intenta ir hacia otra ocupación usarás tu respiración para traerla de vuelta.
Si vas a hacer actividades que requieran de tu concentración, usa estás indicaciones que he compartido contigo.
Practica en situaciones sin carga emocional , para que sea más fácil comenzar el entrenamiento, e integrar esas nuevas acciones.
Cada día, que cuidas tu mente, es un regalo que te estás haciendo a ti mismo. Al principio, cuando no hay consciencia estás continuamente siguiendo a tu mente.
Cuando empiezas a tener las riendas de tu mente, es ella la que sigue tus indicaciones de una forma clara y sencilla.
También para lograr mejorar tu concentración, te ayudará mucho practicar la meditación. Es importante convertirte en el observador de tu mente para poder encontrar quietud mental.
Todas estas indicaciones funcionarán para tí en cualquier faceta de tu vida, tan sólo, tienes que tomar la decisión y tener la certeza absoluta de que lo que estás haciendo funciona.
En este vídeo te cuento más en detalle. ¡Disfrútalo!
