¡Conoce la ley que funciona y toma buenas decisiones!
En nuestra mente tenemos dos voces:
Una nos lleva al bienestar, a la paz, al valor. La otra nos lleva al malestar, a la culpa, al miedo.
Continuamente estamos eligiendo qué voz seguir…
La voz del malestar, de la culpa y del miedo se rige por la Ley del HACER. Siempre buscamos que la mejora de estas sensaciones cambie primero a través de la acción, sin ir al lugar donde realmente debemos ir, al lugar donde cambia la sensación: nuestro interior.
La Ley del SENTIR nos lleva a cuidar nuestro interior, ir primero a lo interno y desde ahí trasformar nuestro exterior. Esta ley nos lleva a la paz, a la calma, al bienestar. Nos indica que tenemos que ir primero a nuestro interior, a sentirnos bien con nosotros mismos y desde ahí pasar a la acción.
Desde la Ley del sentir es desde donde, realmente, suceden los cambios.
¿Sabemos cómo hacerlo?
Al principio todos pasamos por la ley del hacer, hacer y hacer…
Parece que cuanto más hacemos más cerca estaremos de lograr nuestros objetivos. Nuestros resultados no se miden por lo que conseguimos, realmente se miden por cómo nos sentimos, porque lo que conseguimos tarde o temprano va a desaparecer, pero cómo nos sentimos, eso sí perdura en el tiempo y lo recordamos con una sensación muy gratificante que vamos a poder reproducir siempre, aunque lo externo cambie.
¡Nuestro exterior cambia desde nuestro interior, y no al revés!
La vibración
Cuando queremos resultados tenemos que sumar la vibración: cómo nos sentimos. Qué conexión emocional estamos manteniendo con nosotros mismos. A la acción debemos sumar la vibración. Cuanto mejor nos sentimos, mejor nos van las cosas.
Debemos tener claro desde dónde hacemos:
¿Desde el disfrute y la abundancia? ¿O lo hacemos desde el miedo y la carencia? La energía está, según como nos sentimos así emitimos esas frecuencias que hacen que atraigamos cosas o personas que están alineadas con eso que sentimos. Por eso, cuanto mejor nos sentimos mejor nos van a ir las cosas. Una buena sensación atrae más de lo mismo. Cuando empleamos la acción desde una buena sensación el resultado es mayor.
Este nuevo paradigma nos lleva a pasar de la Ley del hacer: esa exigencia, ese esfuerzo, a la Ley del sentir: ese bienestar, esa paz.
Cuando empleamos la acción desde una buena sensación, el resultado es mucho mayor. Debemos pasar de la ley de la exigencia y del esfuerzo a la ley del sentir.
El final de un día es la suma de todas nuestras sensaciones
Estamos en un mundo terrenal donde hacemos cosas todo el tiempo, pero desde donde lo hacemos es fundamental. Si nos regimos primero por la Ley del sentir nuestra fortaleza y nuestra acción tiene mucha más determinación.
Si aplicamos esta Ley no solo llegaremos a donde queremos llegar, sino que también disfrutaremos del camino.
¡Es un buen momento para ir actualizando nuestra mirada! La claridad que nos proporciona nuestra paz interior nos lleva a tomar buenas decisiones.
Aquí te dejo un video donde encontraras más información sobre este tema: