Alcanza la plenitud espiritual renunciando al miedo
La espiritualidad forma parte de nuestro día a día por una simple razón: somos espíritu. Reconocemos nuestro espíritu a través de la mente y nos acompaña en nuestra misión por esa vida el cuerpo.
Uno de los problemas a los que nos tendremos que enfrentar más de una vez es el miedo.
Antropológicamente hablando, el miedo es evolutivo e intrínseco al ser humano. Eso es algo indiscutible. No obstante, como todo en la vida, en exceso resulta muy nocivo. Hoy abordaremos el cómo vivenciar nuestra espiritualidad despojándonos del miedo.
Como anticipo, te contamos algo que probablemente ya sepas, pero que ya es momento de que lo asumas desde el amor y la responsabilidad: dejar de experimentar el miedo es algo que depende de ti, no de las circunstancias.
¿Qué es el miedo y qué beneficios tiene?
El miedo no es otra cosa que una experimentación. Lo sentimos, pero se trata nada más que de una forma de abordar la realidad.
Te preguntarás qué beneficios puede tener si es que te encuentras leyendo acerca de cómo quitártelo de encima. Lo que ocurre es que hay una parte del miedo que resulta beneficiosa para nosotros, ya que nos preserva.
Del mismo modo que ocurre con el café y sus efectos antioxidantes, y con el chocolate y sus propiedades vigorizantes y antidepresivas. El miedo nos aleja de tomar decisiones precipitadas que puedan terminar perjudicándonos. Y justamente esa es la parte del miedo que no desterraremos de nosotros.
Es cuando adquiere su capacidad de limitante, que el miedo se convierte en un problema.
¿Qué problemas me puede traer el miedo?
Imagínate que hay algo que quieres hacer con todas tus fuerzas. Pongamos el ejemplo de convertirte en renombrado profesional de la cirugía estética, porque a través de ella que quieres devolver la autoestima a personas que resultaron severamente dañadas en un accidente o que sienten tal complejo con respecto a una parte de su cuerpo, que hasta se impiden a sí mismas tener una vida social.
Tu propósito es totalmente loable y te dedicas con cuerpo y alma a estudiar la profesión. Sin embargo, cada vez más seguido te asalta el miedo de que no lo lograrás. Has crecido escuchando que te dijeran al oído lo mal que te sentaban las ciencias. Por otra parte, tienes tanto miedo de que un día algo salga mal y que te terminen llevando a juicio por mala praxis, que finalmente dejas la carrera.
Un futuro prominente tirado a la basura.
¿Comprendes ahora hasta dónde te puede llevar el miedo?
¿Cómo me despojo del miedo?
Para sacarte de encima el miedo, debes empezar a verlo como una oportunidad en vez de como una amenaza. Por ejemplo, en vez de abandonar la carrera por temor a realizar una mala praxis, estudia más, infórmate al respecto y haz cuantas prácticas puedas hacer antes de graduarte.
Cada vez que el miedo aparece, es para invitarnos a recordar que somos seres ilimitados y para quitarnos las cadenas que nos atan.
El miedo es la oportunidad perfecta para sanar ideas en mi mente, lo cual lograré cambiando la percepción que tengo de mí mismo.
No hay mundo físico fuera de mí, sino que todo radica en mi interior. El miedo es ese escalón que debemos sortear para quebrar los límites que hemos construido en nuestra mente y sobrepasarlos.
Una vez que lo logres, habrás alcanzado potenciar tu espiritualidad a través de la libertad, la cual significa ausencia de miedo, culpabilidad y sufrimiento.
Te comparto este vídeo para que puedas seguir descubriendo: