Baja autoestima: falta de entrenamiento.
Autoestima es el aprecio o consideración que uno se tiene a sí mismo. Si la autoestima es baja, es que realmente no me estoy tratando bien, y eso hace que me sienta pequeño.
Subir la autoestima es un viaje a conectar con uno mismo, es sentir que estás dejando fuera los juicios, las culpas y los miedos. Y por encima de todo, es empezar a mirar lo externo de otra manera, desde otro enfoque y para ello es imprescindible un entrenamiento constante.
El primer paso que debes dar si quieres subir tu autoestima es empezar a valorarte, y valorarte significa hacerlo simplemente por la persona que eres. No por las cosas que haces en el mundo, no por las cosas que tienes, ni por quién crees que eres o quieres ser. Sin juicios. No juzgarte es fundamental. Tratarte bien y evitar las comparaciones, las comparaciones agotan, cada uno tiene su experiencia vida, no puedes compararte con los demás. En todo caso, puedes usar la vida de otro como inspiración para seguir aprendiendo y escalando en tu senda de crecimiento personal. Míralo siempre como un impulso y ten presente todo lo bueno que hay en ti. Acepta la verdadera grandeza que te habita. Usa tus pensamientos para amarte y darte las mejores sensaciones. Mírate y siente tu poder ilimitado, sé tu mejor fan.
El segundo paso que debes dar es dejar de hablarte mal, tenemos un ruido interno que no nos deja ser lo que verdaderamente somos. Frases como: «Soy inútil, no sirvo para nada» «Ya me lo dijeron de pequeño, esto no es para mí, nunca llegaré a conseguir mi objetivo» «No aprovecho el tiempo, no hago lo suficiente», etc.
La relación más importante que tienes en tu vida diaria, es la que tienes contigo mismo, ser consciente de esto es vital. Algo que debes tener siempre presente es que no careces de nada, eres un ser completo y perfecto. Cuanto más te adentras en tu escalera de autoconocimiento más consciente eres de esto. La relación contigo mismo, al igual que la relación con los demás no puede estar basada en la carencia. Eso solo te lleva a relaciones de dependencia emocional y a convertir tu vida en un foco de sufrimiento.
El tercer paso es hacer un entrenamiento constante, esta es la única manera de adiestrar nuestra mente. Esta es la forma de descubrir todas las herramientas que tienes a tu disposición y de ir trabajando tu mente, poco a poco, hasta ir interiorizando todo lo aprendido.
Este es un aprendizaje basado en el autoconocimiento y en la constancia.
Encontrar una buena guía, un entrenador, alguien que te dé las herramientas para recuperar la confianza en ti mismo. Esa persona sacará a la luz tus hábitos mentales y así te será más fácil reconocerlos y trabajarlos. El entrenamiento constante es la clave para ir ampliando tu nivel de consciencia, para ir soltando hábitos mentales erróneos que te llevan a una baja autoestima.
Cuando te reconoces dueño de tus pensamientos, de tu sentir y de tus acciones, tu autoestima sube de forma exponencial.
Te invito a que esa idea de baja autoestima la dejes a un lado y te preguntes: ¿Qué estoy haciendo?
Este es el primer paso de un sendero lleno de posibilidades. El conocimiento de uno mismo es la clave para reducir el sufrimiento.
Usa tu respiración consciente y siente la facilidad y la felicidad de ser tú. Elige libertad en todo momento y escucha tu verdadero maestro interior, este maestro te ve como creador, como líder y, sobre todo, como fuente de paz y amor.
¡Empieza a valorarte, háblate bien y la vida te dará los medios! La vida te cuida.
¡Ah!, y no olvides tu entrenamiento constante…